Aveces creo que las cosas ''malas'' pasan por algo y por alguien, o al menos eso trato de pensar cuando veo que las cosas no van tan bien como creí. Intento no arrepentirme de nada de lo que hice así sea malo o bueno; sin embargo muchas veces creo y/o creemos demasiado en los momentos y personas.
Con el tiempo me dí cuenta que nunca hay que creer en las primeras palabras que escuchamos o decimos, estamos tan destinados a pensar y volver a pensar todo el día en lo que nos dicen que no averiguamos si es cierto o no.
Mi vida siempre se basó por la felicidad del otro, si están bien yo lo estoy, si están mal lo estoy, pero si no están conmigo termino siendo yo la perjudicada. Me encanta escuchar a las personas que creen que nada tiene solución, que no pueden salir de un lugar que se quedaron atrapados; me gusta porque tarde o temprano van a poder encontrar una salida y espero poder ayudarlos. Me banco y me cargo en mi hombro los problemas de todos, ya se hizo costumbre y hasta me gusta. Trato de ser objetiva en el momento de mantener una conversación aunque me sienta tan sola pero aveces andar en soledad no es malo en realidad, lo malo es andar acompañada y sentirse así. intento ser sincera pero no alcanza. Nada alcanza ahora, no alcanza tu sinceridad ni el amor, no alcanza los abrazos, los besos, los saludos, los mensajes, las llamadas. NADA. Nadie se conforma con nada ni nadie. Tal vez la mejor opción es alejarme de toda esa gente aunque el tiempo ya me alejo de otras. Llega un momento donde ni yo me escucho, a nadie le importa saber como estoy ni lo que puedo llegar a sentir, y me hacen pensar que hasta tienen razón.
''Les conté mi pasado, mi presente y mi futuro, le susurré mis miedos y le grité mis sueños. Le ensené mis puntos débiles. Y se fueron''